LEER NO DUELE

Hay quien cree que leer un libro es poco menos que una tortura. Nada más lejos de la realidad. Estos son los consejos de un escritor llamado Italo Calvino (os recomiendo que leáis su novela El barón rampante) para que disfrutéis al máximo de ese momento mágico que solo regala la lectura:
"Adopta la postura más cómoda: sentado, tumbado, aovillado, acostado. Acostado de espaldas, de costado, boca abajo. En un sillón, en el sofá, en la mecedora, en la tumbona, en el puf. Sobre la cama, naturalmente, o dentro de la cama. Bueno, ¿a qué esperas? Extiende las piernas, alarga los pies sobre un cojín, sobre dos cojines, sobre los brazos del sofá, sobre las orejas del sillón, sobre la mesita de té, sobre el escritorio, sobre el piano, sobre el globo terráqueo. Quítate los zapatos primero. Regula la luz de modo que no te fatigue la vista. Hazlo ahora, porque en cuanto te hayas sumido en la lectura, ya no habrá forma de moverte".